La silla ahorra tiempo y facilita la posición del paciente. Se puede preparar antes de que llegue el paciente y se mueve y se posiciona de forma rápida y sencilla frente al equipo.
El paciente se siente seguro y cómodo, ya que la silla tiene un asiento y un respaldo muy confortables, gracias a un excepcional y firme acolchado.
La silla es de ajuste en altura eléctrico y se ajusta con precisión en cualquier altura del rango, así los pacientes se pueden sentar correctamente frente al equipo. Si existe la necesidad de sentar al paciente más cerca o en otra posición, el respaldo se puede ajustar y los reposabrazos se pueden subir y bajar.
La silla permite que el paciente se siente cómodo y totalmente quieto durante el trabajo, ya que es muy estable cuando está frenada. Las grandes ruedas y el freno central aseguran la máxima seguridad y estabilidad tanto para los pacientes como para los auxiliares.
Los reposabrazos y el freno facilitan el acceso y la saida de la silla. Esto contribuye a mejorar el proceso y el trabajo del personal que no tiene que hacer sobreesfuerzos en cada uno de los numerosos traslados.