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A lo largo del día son numerosas las situaciones en las que tenemos que movilizar y realizar traslados de nuestro familiar.
Movilizar supone cambiar la posición de una persona sobre una misma superficie, por ejemplo, para evitar las úlceras y escaras, para evitar incomodidades.
Realizar transferencias consiste en desplazar la persona de una superficie o lugar a otro (por ejemplo, de silla de ruedas a sofá, de la cama a la silla de ruedas, de silla de ruedas a urinario). Es fundamental realizar los mismos de una forma correcta y adecuada para no producirnos ninguna lesión.
La movilización y transferencia de personas con movilidad reducida o con otros trastornos del movimiento son actividades comunes en hospitales, geriátricos y centros de día. Estas tareas representan una carga física considerable para los fisioterapeutas y cuidadores, y si no están adecuadamente entrenados, pueden sufrir lesiones musculo-esqueléticas significativas.
Estas lesiones incluyen inflamaciones o degeneraciones de músculos, tendones, ligamentos, nervios y articulaciones, localizándose principalmente en el cuello, hombros, codos, muñecas, manos y columna vertebral. Los diagnósticos más frecuentes son tendinitis, tenosinovitis, síndrome del túnel carpiano, mialgias, contracturas, artrosis y, especialmente, raquialgias.
El dolor de espalda es, por tanto, el principal problema que afecta al personal sanitario. A menudo, este dolor se origina por levantamientos incorrectos, cargas excesivas y posturas inadecuadas tanto al movilizar pacientes como al realizar tareas estáticas. Estos micro-traumatismos acumulados, aunque pasen desapercibidos, deben ser tratados con la importancia que merecen debido a sus implicaciones en la salud del profesional.
La movilización y transferencia no deberían ser actividades agotadoras ni una fuente de riesgos y lesiones para el fisioterapeuta o el paciente.
Para ello y evitar los problemas que pueden conllevar las transferencias y movilizaciones, se hace necesario el uso de ciertas ayudas técnicas, tanto por los profesionales en los centros sanitarios como por los cuidadores en el ámbito domiciliario.
Elementos como las tablas de transferencias, sábanas multideslizantes, alfombras y discos de transferencias o las grúas de traslado y bipedestación son imprescindibles para salvaguardar la salud de los que están al cargo de los pacientes y una ayuda muy efectiva en el día a día.
Descubra como nuestras grúas Todo en uno, el Entrenador de marcha de Ropox o la innovadora Barra de sujeción Gripo pueden mejorar la vida de los usuarios de los que los cuidan.
